El Bathco Independiente deberá «superar a los elementos» en su visita a Oviedo

La temporada perfecta que está protagonizando el Bathco Independiente en la primera vuelta de la División de Honor B deberá superar este fin de semana un doble y difícil escollo: al poderío de su rival, el Tradehi Oviedo, habrá que sumar el «patatal» en el que se jugará el encuentro.

Los santanderinos llegarán el sábado a tierras asturianas con ganas de consolidar su liderato, y de paso impresionar al seleccionador nacional, el neozelandés Bryce Bevin, que estará dando unas clases magistrales en Santander y después se trasladará a la capital asturiana para ver el «derbi» entre ovetenses y cántabros.

Jaime Martínez, presidente del Tradehi, señala las deficiencias de las instalaciones del campo de El Naranco. Imagen de Luisma Murias (La Nueva España)

Pero para poder lograr su objetivo el Quince del Bisonte tendrá que sobreponerse el pésimo estado en el que se encuentran las instalaciones de El Naranco. Con el barro como escenario, y unos vestuarios tercermundistas que obligaron a los jugadores del Barça a volver a la Ciudad Condal sin ducharse, los verdiblancos tendrán que dar lo mejor de sí mismos para ganar y no tener una desgracia en forma de lesión. Con unas previsiones metereológicas complicadas, el único que tiene en su mano la posibilidad de hacer algo para evitar que se produzcan ese tipo de sucesos es el secretario general de la Federación Española de Rugby, José Manuel Moreno, que podría suspender el partido o cambiarlo de emplazamiento, con el fin de que el seleccionador nacional y el resto de aficionados a este deporte puedan disfrutar de un encuentro de calidad en las mejores condiciones.

José Aurelio Gay gana la carrera por suceder a Fabri

El nombre lo daba el lunes en la tertulia de El Nido del Cuco Claudio Acebo, y parece que finalmente José Aurelio Gay es el elegido por el Consejo de Administración para sentarse en el banquillo del Racing. Finalmente el técnico madrileño se ha impuesto en esta particular «carrera» por suceder a Fabri a otro ex-futbolista profesional, José Mari Bakero.

Nacido en la capital de España en 1965 (cumplió 47 años precisamente ayer mismo), Gay se forjó en la «factoría» del Real Madrid, aunque no llegó a debutar con el primer equipo blanco, y en 1988 fichó por el Español. Tras tres temporadas en Sarriá pasó al Real Zaragoza, con el que vivió años gloriosos con la consecución de la mítica Recopa de Europa y una Copa del Rey.

Gay remató su carrera como futbolista jugando en el Oviedo y en el Toledo, donde se retiró al final de la temporada 1998-1999. En el cuadro manchego inició su carrera como técnico, que continuó en el Real Madrid C antes de fichar por el Pontevedra, con el que promocionó en su debut en Pasarón y ascendió a Segunda en su segunda campaña, la 2003-2004. Sin embargo, los malos resultados hicieron que fuera cesado mediada la siguiente temporada.

No le fue mucho mejor en sus siguientes experiencias en Jaén y Lorca, a la que sucedieron pasos efímeros por Fuenlabrada y nuevamente por Pontevedra.

Finalmente en junio de 2009 regresaba a Zaragoza para hacerse con las riendas del filial «blanquillo», pero el cese de Marcelino le dió la oportunidad de sentarse en el banco del primer equipo, en principio como interino. Sin embargo, con él al frente de la plantilla el cuadro aragonés firmó un gran final de campeonato y logró la permanencia con solvencia, lo que le valió afianzarse en el puesto.

No rodaron tan bien las cosas en su segunda temporada, y con siete puntos en once jornadas y el Zaragoza como colista de Primera, Gay fue despedido. Esa ha sido, hasta ahora, su última experiencia en un banquillo, limitándose su relación con el fútbol a ser comentarista para TVE de la Champions League.

Este es el perfil del nuevo entrenador del Racing, apuesta personal de Harry, y que tiene por delante el reto de romper el maleficio que indica que el equipo que tiene tres entrenadores durante la misma temporada termina descendiendo. Por su bien, aunque mucho más bien por el del Racing, esperemos que pueda dar con «esa tecla» de la que tanto habló Héctor Cúper, y que no han sido capaces de encontrar sus últimos cinco antecesores en el puesto.